Brillantes estrellas,
se entrecruzan,
en laberinticos caminos
que la vida nos obliga a recorrer.
Las vemos, pero no miramos.
Las sentimos, pero las ignoramos.
Vivimos inmersos en nuestra propia luz.
Tanto, que…
Incluso a esas estrellas tan cercanas
que forman parte de nuestro día a día,
ni siquiera les notamos si brillan a medio gas.
Se apagan tantas estrellas a diario…
Estrellas que se ocultan
porque tienen miedo a no brillan como debieran.
Otras, simplemente apenas dan luz,
pues no tienen esperanza
y en la penumbra se refugian
Más otras ya poco brillaran…
De un momento a otro se apagaran para siempre.
Pero su luz seguirá entrecruzándose en los caminos
Iluminando aun por tiempo indefinido.
Son estrellas muy vivas,
Y aun que apagadas,
su brillo ha ayudado a infinidad de astros a
seguir el camino correcto,
y a vivir entregados y con ilusión ese día a día.
Esas estrellas vivirán para siempre…
En cada uno de los brillantes astros.
Pues han sembrado el mundo de luz.
Àngels Martínez
Octubre 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario