Roja cereza
Blanca pureza
Mano inocente
Fruta indolente
Juegas a comerlas,
y entre tanto
te cuelgas pendientes.
Dos ramitas, dos bolitas
cuelgan caprichosas
y coquetas
de tus lindas orejas.
Inocencia soñadora
que juegas a ser mujer.
Fruta sensual y hermosa,
roja como la sangre
que tus labios mancha.
Caprichos de la vida
que conjugan
la inocencia de una niña.
Con la hermosura
de una fruta pecadora,
y tan sabrosa…
Angels Martínez
Mayo 2010
que hermosas letras, como siempre!!
ResponderEliminarUn beso!
Gracias Patokata, recuerdos de mi infancia me llevaron al ver la imagen a escribir estas letras.
ResponderEliminarBesos.
Precioso, tierno tan inocente... qué te puedo decir si es una delicia de poema!!
ResponderEliminarun juego entre el sabor y el olor de la infancia. Me encantó esa roja cereza.
ResponderEliminarBss
Mónica
Gracias Fugaz por tu comentario y por pasarte por este rincón.
ResponderEliminarBesos.
Lindos recuerdos infantiles me traen a la memoria, su aroma, su color, enhorabuena me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo
Ketina
Gracias Ketina, me alegra de que te gustara el poema. y gracias por pasearte por mis letras.
ResponderEliminarBesos.